COMO SE PRODUCE EL TÉ VERDE:
Es el té más antiguo y tradicional pues hace más de 4.500 años que se consume té verde en China, siendo este país junto con Japón, los países donde se producen los tés verdes de mayor calidad.
El proceso de elaboración es muy delicado y cuidadoso: se disponen las hojas de té sin fermentar y se secan al vapor o con calor evitando que se rompan, para que no pierdan sus fluidos celulares. De esta manera el té mantiene no sólo su color sino también muchos de sus componentes saludables.
La diferencia entre los tés chinos y los japoneses se encuentra en el proceso de secado de sus hojas. Mientras que las hojas de los tés chinos se tuestan con calor, las de los japoneses se exponen sobre vapor de agua. Es por ello que los primeros adquieren notas más dulces y son más aromáticos mientras que los japoneses son más intensos y astringentes y en su análisis sensorial predominan notas vegetales, a algas y a limón.
Algunas de las variedades de té verde más conocidas son Sencha, Bancha, Gunpowder, Kukicha y Lung Ching.
PROPIEDADES DEL TÉ VERDE:
El té verde contiene vitaminas A, B, B12 y C y minerales como el potasio, calcio, flúor, y antioxidantes en cantidades importantes que refuerzan el sistema inmunológico y ayudan a prevenirnos de virus e infecciones.
- Mejora la concentración.
- Detención de ciertas enfermedades neurodegenerativas, tales como el Alzeimer.
- Prevención y tratamiento del cáncer.
- Reduce el colesterol LDL.
- Ayuda a utilizar la grasa como fuente de energía.
- Muy diurético.
CÓMO REALIZAR LA INFUSIÓN CORRECTAMENTE:
Para su correcta preparación se hierve el agua hasta unos 90º C y posteriormente se deja enfriar puesto que la temperatura ideal para realizar la infusión son 75-80ºC.
Por cada litro de agua pondremos 15-20 grs. de té (entre 4 y 5 cucharaditas de postre por litro / 1 cucharadita por taza).
El tiempo de infusión va desde 2 a 4 minutos.
¿TE CUENTO UNA HISTORIA?
El Genmaicha es un blend de té verde japonés que tiene su origen cruzado de leyendas e historias entre las que se destaca una y que cuenta que en el siglo XV en Japón, en un refugio en el que se reunían guerreros samurai, se servía el clásico té verde, cuando uno de los sirvientes del grupo, llamado Genmai, servía el té.
En el momento de servirle a uno de los jefes, se cayeron unos granos de arroz de su manga (que guardaba para su diario refrigerio) en el cuenco, con lo que inmediatamente furioso, el jefe samurai se levantó, tomó su katana y decapitó a su siervo.
Luego sin inmutarse, se sentó nuevamente en la mesa a tomar su té pero al beberlo, percibió que su sabor había cambiado positivamente con lo que ordenó servir de ese modo el té y llamarlo Genmaicha en honor a su sirviente.
Del mismo modo, otras historias y leyendas han recorrido el origen de este famoso té: debido a que el té verde era consumido por una élite social y dado su alto costo, las amas de casa extendieron el producto añadiendo granos tostados de arroz a las hojas de té para poder consumirlo masivamente.
Y en este sentido su nombre provendría de Gen (oscuro) mai (arroz) y cha (té).